The DOCK

The DOCK requería un espacio que actuara como lienzo neutro para sus colecciones. Creamos un interior minimalista donde líneas ortogonales y materiales ligeros —metal pintado y laminado blanco— focalizan la atención en el producto.
Las estanterías modulares permiten variar la exposición según temporada. Un sistema de iluminación puntual con carril electrificado resalta texturas y colores de las prendas sin distorsión cromática.
El mostrador, fabricado en Krion blanco, incorpora iluminación inferior que otorga levedad al volumen. El probador, acabado en un suave terciopelo gris, genera contraste táctil y confort para el cliente.
Toda la tienda mantiene un recorrido intuitivo que guía al usuario, incrementa el tiempo de permanencia y refuerza la experiencia de compra.